domingo, 30 de marzo de 2014

Media Fire

http://www.mediafire.com/view/prascjdzr5yed28/Tiza_En_Mano_Última_Dicatdura_Cívico_Militar.doc
Hipervínculos de trabajo con artículos periodísticos

Dos fuentes:

1) http://www.anred.org/spip.php?article7447

2)http://www.lanacion.com.ar/1674887-actos-en-todo-el-pais-por-el-golpe-del-76

Video con Imágenes y la canción de León Gieco "La Memoria"

NUNCA MÁS es la leyenda en nuestro país para repudiar el terrorismo de Estado ocurrido durante el auto-denominado Proceso de Re-Organización Nacional. 
El Pañuelo Blanco representa el símbolo de lucha de las Madres de Plaza de Mayo, quienes buscaban a sus hijos detenidos-desaparecidos. El pañuelo blanco es ni más ni menos que un pañal de los hijos que ya no estaban. No era algo raro, ya que todas tenían eso de recuerdo, en esa época se guardaba la primera muda, el primer pañal. 

24 de Marzo de 1976

Aportes para trabajar el Último Golpe Cívico-Militar

El proceso del terror
                La última dictadura militar, que golpeó el sistema constitucional el 24 de marzo  de 1976 y se mantuvo en el poder hasta el 10 de diciembre de 1983, fue un proyecto cuidadosamente organizado.
                Las Fuerzas Armadas en su totalidadEjército, Marina y Aeronáutica— con el apoyo de otros sectores, desplazaron a través de las armas la presidenta, se hicieron cargo del país y se dividieron cuidadosa­mente el poder. El "Órgano Supremo del Estado", como lo llama­ban, estaba integrado por los tres comandantes en jefe Videla, Massera y Agosti y ese órgano designaba al presidente.
                Tenían el propósito declarado de "acabar con la subversión", y con eso se referían no sólo a la guerrilla, que ya estaba muy debilitada y en retirada, sino además a toda forma de movilización popular, de protesta, de reclamo o tan siquiera de crítica. 
                El método elegido fue, por supuesto, el terror. Pero el terrorismo de Estado, o sea un sistema de secuestros, torturas y asesinatos prolijamente planificados desde el poder. El trabajo "sucio" lo hacían grupos de tareas, que "chupaban" secuestraban a la gente y la trasladaban a los centros clandestinos de detención. Como esos centros de tortura eran secretos y los secuestros y asesinatos no se declaraban, los secuestrados pasaban a ser "desaparecidos". En los ocho años del gobierno militar llegó a haber  30.000 desparecidos. De algunos aparecieron luego los cadáveres, pero de la mayor parte sigue sin haber ninguna noticia.
                Además prohibieron la publicación y la circulación de libros, canciones, películas, revistas y diferentes formas de expresión que consideraran que podían ser medios de difusión de ideas subversivas.